Bueno, poco que decir aquí. Partido donde el Barcelona fue insultantemente superior y no pudimos hacer absolutamente nada que no fuera aguantar el chaparrón. El único que hizo algo reseñable fue Casteels, que paró todo lo que pudo, que ya es bastante, teniendo en cuenta que el Barcelona tiró más de 30 veces, alrededor de la mitad de ellas entre los palos. Tenemos que hacérnoslo mirar seriamente porque este equipo no se pareció absolutamente en nada al que ganó en el mismo Camp Nou al mismo rival en Europa League hace 3 días.
Felicidades a los vencedores.