Al Madrid se le encasquilla la bota

Lo peor no es dejarse dos puntos por el camino en el Ciutat de Valencia. Y ni siquiera la cara de tonto que se te queda cuando un equipo con un presupuesto 20 veces inferior te mete mano en las alforjas de la clasificación. Lo peor, de lejos, es que no ha sido casualidad. Vamos, que se veía venir este pequeño desastre en clave merengue, porque la victoria de Anoeta ya fue poco menos que un regalo de los dioses.

El Madrid volvió a lucir sus carencias y apuntaló sus virtudes en un duelo que sólo tuvo un dueño pero que ni mucho menos fue tan desigual como a priori se suponía. Sólo tuvo un dueño porque los blancos volvieron a defender con orden, acierto y la tensión adecuada. A este paso, Casillas no se presenta un día y nadie lo nota. Y no fue tan desigual porque el Levante aguantó sin excesivos apuros los envites blancos. No cabe, pues, hablar de mala fortuna, porque ocasiones claras, de las que se dicen claras, hubo más bien pocas.

Diez minutos tardó el Madrid en dar el primer susto a la parroquia granota. Centro de Marcelo y remate forzado de Higuaín, que en boca de gol manda el balón por encima del larguero. El dominio blanco era insistente, pero las ocasiones llegaban a cuentagotas.

Di María, bastante activo en este primer tiempo, no lograba rematar con la suficiente fuerza un buen centro de Cristiano Ronaldo y el esférico no superaba a Reina en su salida. Fueron dos avisos sin la continuidad necesaria, porque hubo que esperar a la recta final del primer acto para presenciar al mejor Madrid de la noche, aunque apenas durase 10 minutos.

Suficiente tiempo para que CR7 acariciase el gol en dos oportunidades. En la primera, su cabezazo a un buen centro de Di María encontró justa réplica en las manoplas de Reina. En la segunda, el luso no anduvo fino tras una mala cesión con la testa de Cerra a su cancerbero, pues el remate del ariete blanco no encontró la desguarnecida meta levantinista.

Las dos caras de CR7
Hasta aquí la versión buena de Cristiano. El que suma, aunque no siempre recoga los frutos deseados. La otra cara, la que preocupa a la afición madridista, también apareció en el Ciutat de Valencia. Porque el exceso de nervio -sus malas pulgas, dirán otros- volvió a jugarle una mala pasada al luso.

Un choque con Del Horno, uno más de los que se cuentan por decenas en cada partido, acabó con una acción tan absurda como innecesaria de CR7, que le dio una patada al lateral granota. Se dirá, y con razón, que una tarjeta roja hubiera sido un castigo desproporcionado, pero lo que aquí cuenta es que el luso tiene que cerrar el grifo de sus 'salidas de tono' de una vez.

La segunda parte dejó mal parado al Madrid. Entraron las prisas y sólo la salida de Pedro León y Benzema desatascó un poco el embolado en el que se había convertido el ataque blanco. El interior murciano lo intentó con denuedo, topándose una y otra vez con Reina. Un Reina que casi regala el triunfo al Madrid tras un disparo con rosca pero sin peligro de Benzema que tuvo que atrapar con suspense tras escapársele el balón con dirección a las mallas.

Así se consumó la sorpresa. El Levante, que llevaba 10 goles en contra en sólo tres partidos, salió indemne del acoso merengue. Algunos seguirán hablando de falta de puntería y hasta de casualidades casi esotéricas para explicar este empate, pero lo cierto es que el Madrid tiene dos problemas, porque al de la puntería hay que unir el del juego. Pobre juego en el Ciutat de Valencia.

Marca.com

Buen resultado el del Levante, aparte de inesperado

El juego del Madrid volvió a ser malo. Sin duda que así no van a ganar la liga.

Jugando asi y con esta falta de punteria se van a quedar un año blanco. El Madird de Pellegrini lo hacie mejor y aun asi no basto para ganar ningun titulo.