Ejercicio de 'Fulhambulismo' hacia la finalEl milagroso Fulham de Roy Hodgson sumó otra capítulo histórico en una temporada para el recuerdo al remontar al Hamburgo y clasificarse para la final de la Europa League. La magia del Craven Cottage neutralizó el golazo del croata Petric en el primer tiempo y firmó la hazaña inglesa con los tantos de Davies y Gera. La gran sensación de esta competición intentará consumar la sorpresa, precisamente en Hamburgo.
Se dice que sólo los grandes saben convivir con el riesgo, permanecer al límite con nervios de hielo y sacar siempre lo mejor de sí mismos en los momentos más difíciles. El Fulham no ha ganado en su historia un título, ni europeo ni doméstico, pero en esta Europa League ha sabido conjugar todos esos rasgos de equipo grande. Eso, y el compromiso de una plantilla discreta en calidad les hará estar el 12 de mayo en Hamburgo.
Precisamente la ciudad alemana se ha quedado con las ganas de ver a su equipo pelear por el título. Parecían acariciar el decisivo partido con el gol de Petric en un primer tiempo sin demasiada historia. Nadie hubiera previsto un final así por lo visto en el primer acto.
Salvo un mano a mano de Zamora con Rost en el arranque, nunca los de Hodgson supieron alterar el orden alemán en defensa. Sin la aparición de Gera entre líneas, y con Duff dando sus últimos chispazos como futbolista, sólo quedaba encomendarse a la lucha y el poderío aéreo de 'Bobby'.
Francotirador Petric
El Hamburgo, con criterio, esperó su momento y poco a poco fue equilibrando el dominio del choque. Hasta que asestó un golpe, a simple vista, mortal. Petric logró un disparo milimétrico, con la precisión propia de un francotirador, en un libre directo que se coló por la escuadra derecha de la meta de Schwarzer.
Tardó, y mucho, en reaccionar el Fulham, que ganó rapidez con la entrada de Dempsey en el segundo tiempo. Sin grandes ocasiones, los de Hodgson comenzaban a dar muestras de poder meterse de nuevo en la eliminatoria.
Lo hicieron gracias a una genialidad de Davies, capaz de bajar un pase largo con la espuela, recortar sobre su par y batir a Rost con acierto. En medio del éxtasis del Craven Cottage, llegó el clímax de la heroicidad inglesa. Un balón suelto en un córner, la habilidad de Gera y el Fulham a la final.
Aquí si hubo remontada, la de un equipo con tradición, sin grandes expectativas pero con la seguridad que su fe, solidaridad en el campo y creencia en el colectivo le puede hacer conquistar el primer título de su historia. Nadie lo esperaba pero ahí estará. Y que nadie dude que no se conformará con eso.
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